¿Qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo de paciencia y asco? ¿Sólo grafitti? ¿Rock? ¿Escepticismo?. También les queda no decir "amén", no dejar que les maten el amor, recuperar el habla y la utopía. Ser jóvenes sin prisa y con memoria, situarse en una historia que es la suya, no convertirse en viejos prematuros. ¿Qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo de rutina y ruina? ¿Cocaína? ¿Cerveza? ¿Barras bravas?. Les queda respirar, abrir los ojos, descubrir las raíces del horror, inventar paz, así sea a ponchazos. Entenderse con la naturaleza y con la lluvia y los relámpagos... Y con el sentimiento y con la muerte, esa loca de atar y desatar. ¿Qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo de consumo y humo?
¿Vértigo? ¿Asaltos? ¿Discotecas?. También les queda discutir con Dios, tanto si existe como si no existe. Tender manos que ayudan abrir puertas entre el corazón propio y el ajeno. Sobre todo les queda hacer futuro, a pesar de los ruines del pasado y los sabios granujas del presente